Boeing sorprende con sus primeras ganancias en casi dos años y acción se dispara
El fabricante estadounidense, además, quemó menos efectivo de lo esperado, en una señal de estabilidad del negocio. Por ello, también ha detenido los recortes de empleos.
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Boeing obtuvo ganancias por primera vez en casi dos años, sorprendiendo a Wall Street e insinuando un cambio potencial después de una de las peores crisis financieras en la historia centenaria del fabricante de aviones. Las acciones saltaron con la noticia y a esta ahora avanzan más de 5,4%.
La ganancia ajustada de US$ 0,40 por acción no fue la única señal de progreso en el informe de ganancias del segundo trimestre de la compañía, publicado este miércoles. El fabricante quemó solo US$ 705 millones durante el período, mejor que los US$$ 2.760 millones que habían pronosticado los analistas.
Los resultados sugieren que la firma estadounidense está comenzando a emerger de una profunda depresión causada por el brote de Covid-19 y los fallos de calidad propios de la compañía, que estaban relacionados con dos accidentes mortales de su avión 737 Max más vendido. Con su negocio estabilizándose, Boeing ha detenido los recortes de empleos a gran escala muy por debajo de los planes anteriores de eliminar casi el 20% de su fuerza laboral, dijo el director ejecutivo Dave Calhoun.
"Verá que nuestros esfuerzos cobran impulso y que nuestra recuperación se acelera, como se refleja en mejores ingresos, ganancias y flujo de caja, así como en la estabilización de los niveles de la fuerza laboral", dijo Calhoun a los empleados en un mensaje que se publicó con resultados trimestrales. Boeing ahora planea mantener el empleo estable en 140.000 puestos de trabajo, lo que representa una reducción del 13% con respecto a los niveles anteriores a Covid.
En tanto, los ingresos aumentaron 44% a US$ 17 mil millones. Los analistas habían pronosticado US$ 16.500 millones.
Aun así, la compañía con sede en Chicago enfrenta un largo camino hacia la recuperación y un poderoso rival en Airbus SE, que busca capitalizar su mayor cartera de pedidos. Está previsto que Airbus, con sede en Toulouse, Francia, informe sus resultados este jueves.
Riesgo latente
Otro obstáculo para Boeing son las desgastadas relaciones entre Estados Unidos y China, que han inyectado incertidumbre en el calendario de la compañía para acelerar la producción del Max, que está destinado a ser una fuente de ingresos. El modelo, que estuvo prohibido en todo el mundo durante 20 meses, todavía tiene prohibido volar en su mercado extranjero más grande. En Estados Unidos, los reguladores levantaron la suspensión en noviembre.
Boeing también está luchando con fallas de fabricación que han detenido las entregas de su avión 787 Dreamliner, otra fuente clave de efectivo. La compañía ha ralentizado temporalmente la producción mientras busca y repara imperfecciones estructurales.
Los ejecutivos habían advertido a principios de este año que reducir la fabricación por debajo de un ritmo de cinco aviones al mes podría recortar los márgenes y forzar al programa 787 a una pérdida más adelante. Sin embargo, la compañía no asumió los elevados cargos contables que habían predicho algunos analistas, un resultado que es una "sorpresa positiva", dijo George Ferguson, analista de Bloomberg Intelligence.